
La verdad es que no da nada de guerra pero al tener tanto pelo pues este acaba apareciendo por todas partes de la casa, y por más que limpies siempre aparecen por el suelo y por todas las superficies donde la gatita se acuesta.
Al hacer la limpieza de la casa, normalmente sueles limpiar el polvo, pasar la escoba y después fregar el suelo. Lo que ocurre es que las escobas normales no logran atrapar todos los pelos sueltos y al final aparecen flotando por toda la casa.
Si utilizas un aspirador y después friegas con la fregona pasa tres cuartos de lo mismo, al final siempre vuelven a aparecer los dichosos pelitos.
Buscando por internet he encontrado un buen truco para evitar que aparezcan los manojos de pelos por el suelo y en las superficies donde los animales han estado tumbados después de haber hecho la limpieza.
Parece que el truco radica en cambiar el formato de la fregona y la escoba tradicionales por una especie de fregona-mopa con un rodillo de goma que se escurre con una palanca que lleva incorporado el propio palo.
Este artilugio tan práctico se puede comprar en las tiendas de los chinos a un precio bastante económico, aunque también lo anuncian en la teletienda pero es más caro.
En el barreño echáis agua y vuestro detergente preferido, y metéis dentro la fregona. Luego le dais a la palanca del escurrido y desaparecerá todo el sobrante de agua, quedando en un estado perfecto para poder fregar.
Pasáis la fregona por el suelo y por el resto de superficies de la casa como sillas, sillones, etc. Al estar tan escurrido todo se seca muy rápido.
Comprobareis que todos los pelos se quedan adheridos a la goma. Pero lo mejor es que, al meter nuevamente el rodillo de goma en el cubo, los pelos se sueltan solitos y se quedan en el agua flotando.
De esta forma ya no verás esas bolas de pelo flotando por el suelo.
Espero que os sea de utilidad.