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Seguramente en muchas ocasiones has necesitado alguna forma de solucionar algo, ya sea porque tu pantalón favorito se ha manchado, ha habido un atasco en tu cuarto de baño y te has visto desesperado, no conseguías que tus plantas lucieran espléndidas...etc.
Pues a mí me ha ocurrido lo mismo muchas veces y es por esto por lo que he empezado a recopilar trucos que me hagan la vida más fácil.
¡¡seguro que hay alguno que te viene que ni pintado!!.

Mantener los pinceles y brochas en buen estado


Para que nuestros pinceles y brochas nos duren mucho tiempo es muy importante que después de usarlos los lavemos adecuadamente, esto no es difícil de hacer, pero es una rutina que deberemos realizar siempre que utilicemos los pinceles, de esa forma su vida útil se alargará y podremos usarlos durante mucho más tiempo.

A continuación unos truquitos para realizar el proceso de limpieza de tus pinceles y brochas:


Si pintamos con pinturas al agua

Con pinturas al agua, el proceso de limpieza es muy sencillo:

Nada más terminar de pintar, debemos lavar los pinceles y brochas con agua y jabón neutro, intentando limpiar en profundidad todos los pelitos del pincel. Una vez hayamos limpiado todos los restos de pintura, simplemente dejaremos secar el pincel.

Si pintamos con pinturas al aceite y sintéticas

Las pinturas sintéticas y al aceite son mucho más agresivas y puede ser más complicado eliminarla de nuestros pinceles, pero si seguimos estos sencillos pasos podremos limpiarla eficazmente:

Es primordial no dejar pasar mucho tiempo desde que acabamos de pintar, porque si los dejamos mucho tiempo sin limpiar, la pintura comenzará a secarse y luego costará mucho esfuerzo limpiarla.

Así que nada más terminar de pintar, retiramos el exceso de pintura con un trapo moviendo el trapo desde el mango hacia la punta del pelo, quitando la mayor cantidad de pintura posible.

En un barreño lavamos los pinceles con disolvente, que nos ayudará a quitar esa pintura que está fuertemente pegada a los pelos del pincel, y para terminar volvemos a lavar los pinceles con agua y jabón neutro, para dejar los pinceles completamente limpios.

Después de la limpieza, es posible que los pinceles y brochas pierdan su forma, quedando los pelos desordenados, si esto ocurre, podemos arreglarlo utilizando nuestros dedos para darles su forma original.

Para guardar los pinceles correctamente siempre tenemos que ponerlos de manera que los pelitos queden hacia arriba, de esa forma no se aplastarán ni deformarán, y estarán listos para cuando queramos usarlos de nuevo.
Os dejo un vídeo estupendo donde podéis ver todo el proceso con detalle:

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