Bienvenido

Seguramente en muchas ocasiones has necesitado alguna forma de solucionar algo, ya sea porque tu pantalón favorito se ha manchado, ha habido un atasco en tu cuarto de baño y te has visto desesperado, no conseguías que tus plantas lucieran espléndidas...etc.
Pues a mí me ha ocurrido lo mismo muchas veces y es por esto por lo que he empezado a recopilar trucos que me hagan la vida más fácil.
¡¡seguro que hay alguno que te viene que ni pintado!!.

Enhebrar fácilmente una aguja


Recuerdo hace algunos años cuando mi madre se ponía a coser que siempre me decía que la ayudara a enhebrar la aguja, ya que ella de por sí nunca tuvo muy buena vista y además de tanto coser los ojos se le cansaban. Entonces yo con mucho orgullo cogía el hilo y la aguja y con la pericia que me caracterizaba metía el hilo por el diminuto agujerito de la aguja.

Actualmente ya no vivo en casa de mis padres pero aún recuerdo aquellos momentos en los que ayudaba a mi madre con la aguja y el hilo.

Hace unos días mi madre vino a hacerme una visita a mi casa y una mañana ella estaba cosiendo y me pidió que la ayudara a enhebrar la aguja.  Yo entonces recordé con ternura aquellos días pasados en los que siendo un crio yo ayudaba a mi madre en la misma tarea, jeje, que bonitos recuerdos. Pero entonces me di cuenta de que me estaba costando más de lo que pensaba, lo intentaba e intentaba pero no había manera de meter el hilito.

Vaya, parece que ya no tengo aquella pericia de cuando niños le dije a mi madre entre risas.

Normalmente enhebrar una aguja suele ser difícil por varios motivos, uno de ellos es principalmente porque tanto el hilo como el ojal de la aguja son muy diminutos y eso hace que cueste bastante poder  atinar, y en segundo  lugar porque normalmente cuando cortamos el hilo, el corte no suele ser muy limpio y la punta del hilo queda deshilachada con pequeños pelillos que estorban a la hora de introducir el hilo en la aguja.

Pero entonces fue cuando me acordé de un truco casero muy efectivo para enhebrar fácilmente las agujas y os lo voy a explicar a continuación:

Lo único que necesitamos es un poco de laca, si, LACA, la misma que utilizamos para el pelo.

Rociamos un poco de laca en la punta del hilo para que este se endurezca  y apretamos con los dedos hasta que la punta quede lo más fina posible y así podamos introducir fácilmente el hilo en el ojal de la aguja.

Probadlo, seguro que os hace esta tarea mucho más fácil

2 comentarios:

Cuéntame si te ha gustado el truco ó si conoces alguno mejor, me encantaría saberlo...